¿Einsam, verdad? jamás pensé que te encontraría aquí – le dijo Verdorben tratando de romper el hielo.
Hola Verdorben, lo se, jamas pense hacerlo, pero me he unido a la manada de los Grandes Sauces. Luego de irme de las tierras de Kunt, estuve por las montañas durante muchas lunas... pero ahora aquí estoy – Respondió Einsam un poco turbado.
Yo ya tengo algún tiempo en las tierras de Tuin, las cosas no iban bien en la manada de las Lomas Rocosas y decidí venir con mi hermano, y aunque me hubiera gustado seguir en las tierras de Zuneigung, ahora soy parte de la manada de la tierra silente – Mientras Verdorben le hablaba, Einsam pudo notar cierta nostalgia en los ojos de Verdorben.
Einsam, recordó que cuando Verdorben llego a las tierras de Kunt lo había hecho guiando en la caza a un grupo de lobos de las lomas rocosas. Racher le había contado que al parecer Verdorben había aceptado formar parte del grupo debido a que había querido alejarse un tiempo de su manada y especialmente de su compañero. Le hubiera gustado hacerle muchas preguntas pero sintió que era mejor guardar silencio.
Más allá de eso, Einsam la miraba embelesado, recordaba el tiempo que habían pasado juntos en las tierras de Kunt y como Verdorben le había insuflado de una energía que él creía haber perdido. – Estaba buscando el rastro de un viejo ciervo. ¿Te gustaría ir conmigo? Podríamos compartir la presa – Propuso finalmente.
Gracias, pero en realidad estoy en camino a la tierra silente, mi hermano me espera pues hace dos noches que salí a explorar zonas para cazar. – Replico Verdorben fijando su mirada en Einsam – Pero tal vez podamos cazar en la próxima luna llena – Dijo finalmente.
Está bien, me parece una buena idea, te esperare en el gran espejo de la luna esa noche. – Los ojos de Einsam se encendieron mientras terminaba de pactar su encuentro con Verdorben.
Einsam, ya debo irme, mi manada espera por mí – Verdorben no dejaba de sonreir mientras se acercaba a Einsam para despedirse.
Te acompaño hasta la entrada de la tierra silente – Dijo Einsam antes de que Verdorben pudiera despedirse finalmente.
¿Y el ciervo? – Pregunto Verdorben con una sonrisa pícara.
No hay problema, puedo regresar por él luego de dejarte a ti, de cualquier forma llevo buscando ese rastro hace varios días. – Le dijo un poco avergonzado Einsam ante la sonrisa de Verdorben.
Está bien, si no retrasa tu cacería, vamos – indicó Verdorben mientras se echaba a correr.
Einsam echó a correr detrás de ella con el pecho saturado de júbilo, juguetearon mientras corrían a lo largo del camino para saltar entre los arbustos o perseguirse alrededor de los arboles aledaños.
Al llegar a la loma que soportaba la portada de la tierra silente, las estrellas resplandecían a lo largo de todo el cielo y Einsam sintió que no había otro lugar en el que le hubiera gustado estar en ese momento.
Einsam y Verdorben frotaron sus cuellos uno contra otro y se despidieron recordando lo pactado.
Que el gran espíritu te acompañe Einsam – Le grito Verdorben.
Einsam echó a correr a la zona donde había dejado el rastro del ciervo y mientras lo hacía especuló que el Gran Espíritu había decidido darle una nueva oportunidad en todos los aspectos de su vida a pesar de todo y le dio las gracias por todo...
Me acuerdo de ti eres difícil de olvidar,
si te saco de mi no tengo nada en que pensar...
Capitulos de la primera temporada
Einsam: Capitulo I – OrigenesEinsam: Capítulo II - Los previos a la llegada de los perros duiwels
Einsam: Capítulo III - La batalla contra los duiwels
Einsam: Capítulo IV - La caída
Einsam: Capitulo V – Decisiones
Einsam: Capítulo VI – Autoexilio
Einsam: Capítulo VII - La prueba
Einsam: Capítulo VIII – Verdorben