lunes, 22 de octubre de 2012

Ya no soy un gamer


En una de las tantas noches en la ciudad hecha de cajitas, mientras me dedicaba a leer los apuntes de mis clases, uno de mis compañeros de cuarto prende su laptop y de pronto me parece escuchar unos sonidos familiares. Giro mi cabeza hacia su pantalla y veo a un guerrero orco luchando contra unos elfos.

Warcraft III o World of Warcraft? – Le pregunto.

DOTA – me dice mirándome con los ojos abiertos - ¿juegas en red? – agrega con cara de alegría…

De pronto resurgen en mi cabeza nombres como Starcraft, Warcraft II y III, Command and Conquer: Red Alert y Generals, Medal of Honor, Call of Duty, Commandos, Age of empires, Age of Mythology, Fifa, PES, Need for speed: Most wanted y Hot Pursuit, son nombres que para muchos suenan a idioma “klingon” pero que en su mayoría son conocidos para cualquiera que se precie de ser un gamer.

En predilección siempre me jalaron más los juegos de estrategia, luego los FPS y al final de la lista los de deportes y autos. Aunque debo reconocer que el NFS Most Wanted me ocupó varias noches cuando trabajaba en Piura y no me animaba a salir del cuarto para ir al cine o simplemente dar una vuelta por la ciudad.

De eso, mucho tiempo ha pasado, ahora mis instaladores de juegos lucen enmohecidos en un rincón de mi armario. El año pasado compré entusiasmado el Starcraft II dispuesto a jugarlo hasta llegar a su cinemática final, sin embargo los discos ni siquiera los he instalado.

Lejos quedan los días en que me sentaba frente a la pantalla de mi computadora dispuesto a vencer a la maquina o a un eventual contrincante en una partida en red. En esos tiempos, buscar mejores armas, reforzar tropas, buscar un artilugio o ganar experiencia para mejorar las habilidades de tu personaje, ganar puntos y dinero para adquirir un nuevo jugador para tu equipo o comprarle algún nuevo aditamento a tu vehículo, eran lo que ocupaba mí tiempo libre.

Aun leo revistas o blogs acerca de los juegos de ahora, Assassins Creed, Black Ops, Knight of the Old Republic no son nombres de juegos que me suenen desconocidos, quisiera poder jugar Injustice: Gods among us, sé que hay nuevas versiones de los crossovers de Street Figther con los héroes marvelianos, pero definitivamente ya no soy un gamer.

Jugaba, Warcraft III hace tiempo, ya no lo hago hace tiempo – Le digo saliendo de mis recuerdos.

Tal vez algún día podamos jugar una partida en red – Me propone.

Puede ser, tengo una antena que emite señal para crear redes inalámbricas, si me animo a traerla y encuentro los controladores, jugamos cuando termine de estudiar – Le comento, mientras vuelvo a sentarme sobre mi cama.

Eso será hasta el otro año - me dice mi compañero riéndose.

Sí, es cierto – le digo mientras me sonrío y empiezo a leer nuevamente mis apuntes de clase, el fin de semana tenía examen y tenía que seguir repasando. A pesar de eso, un grito resonó en mi cabeza: For the horde!!!


Si algo me gustaba de los juegos de EA eran sus intros, la combinación de las canciones y las escenas eran alucinantes, aquí va la de FIFA 98 - Road to the world cup con Song 2 de Blur.


3 comentarios:

Elmo Nofeo dijo...

Todos llevamos un gen de gamer que sale en nuestro ratos de ocio.

Damian dijo...

Nunca le agarré gusto a los videojuegos, no me engancharon y soy de la época en que street fighter estaba de moda

Viejo.lobo dijo...

@Elmo es cierto, todos lo tenemos en los genes, aunque unos mas que otros.
@Damian El street fighter es un clasico